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lunes, 28 de mayo de 2018

GANANDO LA SALVACIÓN


Ubiquémonos 30 años d.C, en la antigua  Jerusalen mas precisamente en Judea, descendencia de Judá uno de los 13 hijos de Jacob, allí donde moró Jesús. Los sumos sacerdotes  cuyo liderazgo y poder era de Caifas (sumo sacerdote de la época que sostuvo su poder durante 18 años cuando por ley solo se podía estar en él durante 4 años, ¿Se les parece esto a algo?, ellos eran personas económicamente muy bien ponderados y tenían dentro de su santuario (templo) unos lugares distintivos como unas bañeras donde según sus creencias se sumergían para purificarse. En las afueras de estos santuarios, existían unos lugares similares para que la gente "del común", también se purificara y supuesta mente se libraran de sus pecados, obviamente esto tenía un costo y les aseguro no era muy económico.
Pero acá no termina toda la historia Jesús le hablaba al pueblo y al responder una de las tantas preguntas que le hacían, Él les dijo que esto no era necesario para alcanzar la gloria divina ni para alcanzar la salvación, ni nada por el estilo, claro esto cayo muy bien entre aquellos que económicamente no eran muy beneficiados, los pobres, pero muy mal entre los "sumos" sacerdotes y sobre todo en Caifas. Los sacerdotes de esta época ya habían tergiversado la verdadera ideología que Dios (verdadero) tenía para ellos desde tiempos de Moisés, pues esta y me atrevo a decir con gran seguridad, no era hacerse ricos y mucho menos a costa de la ignorancia de aquellos a quienes era su deber guiar y NO ROBAR. 
Pregunta: ¿Porque será que después de mas de 2.000 años esto no ha cambiado mucho?, iglesias, templos, santuarios llame los como quieran donde se le asegura a los feligreses, cristianos, seguidores como se llamen que deben dar un diezmo, colaboración o limosna ponga le usted el nombre, y que este dinero es para la gloria de Dios. Entre esa época y la de hoy la ingenuidad humana no ha cambiado mucho. 



Así dice la Biblia: Miqueas 3:5-7

Así dice el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, {los cuales} cuando tienen {algo} que morder, proclaman: Paz. Pero contra aquel que no les pone nada en la boca, declaran guerra santa. Por tanto, para vosotros {será} noche sin visión, y oscuridad sin adivinación. Se pondrá el sol sobre los profetas, y se oscurecerá el día sobre ellos. Los videntes serán avergonzados, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán {la} boca porque no hay respuesta de Dios.

No se aleja mucho de lo que era Caifas en tiempos de Jesús quien también hacía todos sus movimientos en nombre del Dios de Israel, Dios del mundo, se valía de su poder para lograr lo que se cometía, acusando a Jesús de revoltoso sometiéndolo a Juicio y, como señalan los expertos Caifas pone la ley a sus espaldas, haciendo le juicio en la noche y solo con los sacerdotes que sabia que lo apoyaban, además se vale de su poder para poner el pueblo en contra de Jesús, haciendo le acusaciones sin fundamentos, colocando falsos testigos que ni siquiera pudieron ponerse de acuerdo en lo que decían, y saben por qué?. Porque era el único que con la verdad amenazaba su poder y económicamente esto sería la hecatombe para alguien tan influyente en aquellos tiempos como Caifas. 


Pero volvamos al siglo XXI donde aún todo esto se ve. Y este arduo camino va desde el poder que adquirimos en casa, solo porque sofocamos las necesidades de la misma y hasta los gobiernos que creen tener en sus manos al pueblo que lideran con miedo, sevicia y hambre para poderlo manipular, claro pasando por las sectas religiosas cristianas que siguen el mismo ejemplo de Caifas, venden el perdón de Dios por unos pesos consolando a los seguidores con salvación.









Como cuidarnos de todo esto la Biblia lo dice: 15 Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice: ``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: ``Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD. Mateo 7: 15-23.

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